sábado, 4 de junio de 2022

El escaparate

No somos conscientes en el día-a-día occidental de que el mundo se ha convertido en un escaparate. 

Las ofertas nos llegan cada vez que encendemos el móvil o abrimos la tapa del portátil. 

No hace falta ya salir de casa para ir de tiendas: la montaña viene a mahoma. 

Esta mañana me llegaron a través del whatsapp dos anuncios distintos de bolsos.

Los dos bolsos me encantaron. 

A punto estuve de encargar uno. 

O los dos. 

Pero estoy en #un-año-sin-compras y eso me hace darme cuenta de que no tengo necesidad de bolso. 

Me entró la necesidad a través del whatsapp.

#un-año-mundano-SIN-compras SUPONE evitar tentaciones 
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24/7

Photo by Jezael Melgoza on Unsplash

De hecho, uno de los principales síntomas que percibí al poco de comenzar este reto, es que los escaparates habían de repente perdido todo el glamour

Los folletos publicitarios quedaban igualmente desprovistos de su brillo. 

Una vez que tomas la decisión de no consumir, todas las oportunidades consumistas se desvisten de sus galas y se convierten en meros escenarios de tentaciones ajenas. 

Me visita la reflexión de que para el-pobre-habitual, es decir, para aquel que no cuenta con poder adquisitivo, el escaparate nunca se le ha pintado apetecible. 

Este cierre de un mundo de posibilidades, sin embargo, a mí me hace sentir abundante.


#un-año-sin-compras-mundanas



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