sábado, 6 de agosto de 2022

Te lo regalo

Me avisó una amiga de que una de nuestras autoras favoritas de recetas tenía temporalmente su kindle a 1 euro y pico.
- No puedo comprar.
- Yo te lo regalo.

Y me lo regaló.


Le pedí prestado unos auriculares a mi hijo y me dijo que no me los dejaba. Su abuela, mi madre, estaba delante. Me dijo, indignada con el niño:
- Yo te los regalo.
Y me los regaló.


Quedé a cenar con unas amigas y me habían comprado unos pantalones y una camiseta.
- Como tú no puedes comprarte ropa, te la regalamos nosotras.


La gente está siendo amable. 
Muy amable.
Me regalan cosas porque saben que no puedo comprármelas porque estoy en #un-año-sin-compras-mundanas. Ellos no. 

Al cabo de unos cuantos regalos, no obstante, me di cuenta de que este te-lo-regalo, con todas sus buenas intenciones, va contra el espíritu de mi reto.
Si mi reto es una lanza a favor de la sostenibilidad y en contra del consumismo, ¿qué más da quién pague?

Ayer se me acercó Peter.
Había encontrado en internet ropa térmica de mujer a muy buen precio para nuestra próxima excursión a Sierra Nevada.
- Te voy a comprar esto- me dijo.
- No, no me compres.
#Un-año-sin-compras-mundanas es #un-año-sin-compras-mundanas.
No importa quién lo compre.

Me ha costado dar este paso.
Da mucho gustito dejarse regalar.
Probablemente me arrepienta si paso frío en la montaña.
La coherencia no arropa.

Photo by Tetiana Shadrina on Unsplash

#un-año-sin-compras-mundanas





No hay comentarios:

Publicar un comentario